Cuando migramos, muchas cosas cambian. A algunas personas les cuesta adaptarse a su nuevo entorno y reaccionan con respuestas de duelo. Es por ello que en estos casos hablamos de duelo migratorio.
Os explico lo que se entiende bajo este concepto. El duelo migratorio es un proceso de reorganización psicológica en el que se produce una elaboración de pérdidas asociadas al proceso de migrar.
Este duelo migratorio tiene algunas características:
– Es un duelo MÚLTIPLE porque se producen muchas pérdidas a la vez.
– Es un duelo PARCIAL porque las pérdidas son reversibles. El país y las personas siguen existiendo. Éstos están físicamente ausentes pero psicológicamente presentes. Esto lo convierte en un duelo ambiguo.
– Es un duelo RECURRENTE porque se reactiva con llamadas, con visitas al país de origen, con conversaciones sobre el país/ la cultura.
Como os decía más arriba, el duelo migratorio está asociado a muchas pérdidas. En la literatura, se habla de hasta 7 pérdidas o duelos que puede vivir un emigrante. Éstos son:
– Duelo por la FAMILIA: Perder amigos y familiares con los que nos sentimos protegidos y escuchados.
– Duelo por la LENGUA: No poder comunicar es una fuente de estrés ya que limita nuestra capacidad de vincularnos y puede suponer la generación o el aumento de creencias exigentes que dañan la autoestima.
– Duelo por la CULTURA: Puede implicar perder cierta parte de nuestra identidad.
– Duelo por la TIERRA: Estamos acostumbrados a un clima, unos paisajes…
– Duelo por el ESTATUS SOCIAL: Nuestra definición de nosotros mismos puede sufrir cambios a través de la realización de actividades diferentes a las que estábamos acostumbrados y que considerábamos adecuadas para nosotros. También se puede perder un estatus dentro de la propia familia.
– Duelo por el GRUPO DE PERTENENCIA: Cuando llamamos la atención por la estatura, la forma de los ojos, el tipo de pelo, el volumen con el que se habla, una comunicación excevisamente directa o indirecta, la vestimenta… podemos echar de menos estar entre iguales.
– Duelo por los RIESGOS FÍSICOS: El camino al país de acogida en sí puede ser peligrosos, sobre todo si se trata de una emigración sin papeles. Una vez en el país de origen, sufrir discriminación por el color de la piel, por la forma de vestir, por la religión…
Si quieres saber más acerca del duelo migratorio, te puede interesar mi masterclass "Tener una vida plena en el extranjero: cómo manejar el duelo migratorio".