Por Marina González Biber
Cuando migrar se convierte en una huida
Hay personas que migran para dejar atrás circunstancias personales difíciles. En un mundo globalizado, las opciones parecen infinitas: basta con señalar cualquier país del mapa y decidir empezar de nuevo.
Sin embargo, irse de un lugar que no nos agrada no garantiza la felicidad. Porque no basta con irse: también hay que llegar.
Y llegar no solo de cuerpo presente, sino también con la mente y el corazón. De lo contrario, corremos el riesgo de convertirnos en vagabundos emocionales: personas que habitan muchos lugares, pero no logran transformar ninguno en hogar.
El vagabundo que no lo sabe
Recuerdo a una chica alemana que conocí hace años. Llevaba tiempo viajando por Asia, trabajando y viviendo de manera independiente. Decía sentirse libre, sin ataduras.
Pero en su mirada percibí algo más: tristeza, cansancio, una búsqueda sin fin.
Años después supe que había regresado a Alemania. Su historia me hizo pensar en cómo, a veces, la migración no es un viaje hacia algo nuevo, sino una huida de lo que duele.
Como el rey de la fábula que buscaba un tesoro por todo el mundo sin saber que lo tenía bajo su propia casa, muchas personas necesitan marcharse para descubrir que la paz interior no depende del lugar, sino del vínculo que establecemos con él.
De vagabundo a viajero con hogar
Cuando nos acostumbramos a no quedarnos, esa costumbre se convierte en identidad.
Pensamos que, si permanecemos, nos estamos traicionando. Pero a veces el verdadero engaño es seguir caminando cuando en realidad lo que necesitamos es descansar, pertenecer, echar raíces.
Ojalá todos los vagabundos emocionales puedan transformarse en viajeros con un hogar al que volver.
Sea ese hogar el país de origen o un nuevo rincón del mundo donde por fin logran sentirse en paz.
¿Estás viviendo un proceso migratorio y sientes que no terminas de encontrar tu lugar?
Acompaño a hispanohablantes que viven en Alemania y que atraviesan procesos de duelo migratorio, soledad o desarraigo.
A través de la terapia online, te ayudo a reconectar contigo, elaborar tus pérdidas y convertir tu nueva vida en un verdadero hogar emocional.
Reserva una sesión o conoce más sobre mi acompañamiento terapéutico aquí.
Autoría:
Marina González Biber – Psicóloga especializada en duelo migratorio y procesos de adaptación en Alemania.
Ofrezco acompañamiento terapéutico online a personas que buscan reconstruir su sentido de pertenencia lejos de su país.