Mudarnos y adaptarnos a otro país es una de las experiencias que más autorregulación emocional requiere. Se producen muchos cambios a los que nos tenemos que adaptar para encontrarnos bien. Entender lo que ocurre en estos momentos y saber qué estrategias poner en marcha nos puede ayudar a superar los primeros meses como expatriados. Aquí os dejo algunos consejos para adaptarse a vivir en el extranjero.
🌍 Seguridad. La seguridad y sensación de control son necesidades básicas. Migrando precisamente podemos perder mucho en ese aspecto. Por ello es importante recuperarla cuanto antes. ¿Cómo? Aquí nos puede ayudar el factor de la familiaridad. Está demostrado que aquello que nos resulta conocido (simplemente por haberlo visto repetidamente) nos va a resultar más agradable. Por ello, con el tiempo, nuestro barrio, los dependientes de las tiendas a las que vamos regularmente, el camino al trabajo… se van a convertir en cada vez más conocidos y por tanto nos pueden aportar seguridad. Así que date una vuelta por tu barrio y sal a explorar tu ciudad en cuanto llegues. Otra manera de sentirnos más seguros es usar estrategias que nos servían en otro entorno. Por ejemplo, nuestros hobbies. Si antes de vivir en tu nuevo país jugabas al baloncesto, hacías yoga o te encantaba cocinar, realiza esto lo más pronto posible en tu nuevo hogar. También los pequeños rituales que realizabas antes de mudarte, como leer un libro por las noches, comprar flores los domingos, probar un restaurante nuevo una vez al mes… te pueden ayudar a generar una sensación de estabilidad. Esto te puede servir como ancla y enraizarte, dado que es una constante que generará emociones agradables.
🌍 Es inevitable comparar las costumbres y experiencias del nuevo país con las del nuestro. Aquí es importante estar atento de no caer en la trampa de "en mi país era mejor". Mantén una visión abierta y comprueba tu diálogo interior. Aquello que es diferente puede ser positivo.
🌍 Con una mudanza al extranjero muchas personas se sienten solas. Una estrategia que se puede usar en estos casos es crear imágenes mentales positivas. Funciona porque independientemente de dónde estemos nuestro recurso mental de generar imágenes (fantasía) lo llevamos con nosotros. Existen infinidad de maneras de usar esta estrategia, que consiste en imaginar escenas en las que nos sentimos cómodos, calmados y relajados. Podemos visualizar entornos de naturaleza (como playas, bosques, praderas…); generar un lugar único para nosotros ("el lugar seguro"); imaginarnos a nosotros mismos siendo fuertes y estables (por ejemplo, "convertirnos" en una montaña impasible o un árbol que se enraiza en el suelo).
🌍 Recompensas. Adaptarnos al nuevo entorno puede costar mucha energía, fuerza y nervios. Por ello es muy importante que valoremos todo el esfuerzo que estamos realizando en forma de pequeñas o grandes recompensas. Desde un paseo por la ciudad sin prisa o un trozo de tarta a algo material. Cada uno define qué es una recompensa para si mismo.
🌍 Dale sentido. Si has emigrado, tendrás momentos en los que sólo quieras volver. Acuérdate de por qué decidiste dar este paso. ¿Qué querías conseguir con ello? Cuidado con la idealización. Estando fuera los problemas en nuestro país los solemos minimizar y sobrevaloramos las ventajas.